Iba a continuar escribiendo sobre Las Virtudes, recordando el libro de William J. Bennett. Pero realmente no da para más, estoy cansado, harto. Realmente cansado de todo y de todos.
Las virtudes que seguían:
Perseverancia
Honestidad
Lealtad
Fe
He leído que nada es tan influyente en la vida de los niños - y jóvenes - como el poder moral del ejemplo silencioso. Para que ellos tomen la moralidad en serio, deben ver a los adultos tomándose la moral en serio.
Algunas ideas a tener en cuenta:
- Si se comparte el respeto por ciertos rasgos fundamentales de carácter: honestidad, compasión, perseverancia, coraje. Estas son virtudes. No se nace en posesión de estos conocimientos. Por ende, junto con el precepto, el hábito y el ejemplo, existe también la necesidad de lo que se puede llamar "alfabetización moral".
- Brindar educación moral a los jóvenes, es incluir la mente y el corazón hacia el bien. Supone normas y preceptos, implica derechos y obligaciones de la vida comunitaria.
- Deben alcanzar un nivel mínimo de función moral (funcionamiento) que los capacite para interpretar lo que ven en la vida y les ayude a vivirla bien.
- Si se desea que los hijos posean rasgos de carácter que más admiramos, debemos enseñarles cuáles son esos rasgos y por qué merecen nuestras admiración y complaciencia.
- Se habla de los valores y la importancia, como si fueran abalorios (bisutería). Pero las virtudes no son algo que se debe poseer, sino como parte esencial de la naturaleza del ser humano. Como un antídoto contra algunas distorsiones de los tiempos en que vivimos.
Si además de una inadecuada educación básica. Donde los niños y jóvenes son promovidos hacia los niveles superiores, sólo por el hecho de asistir, y no de una evaluación real. Es decir, está faltando lo básico. Si agregamos esa alfabetización moral - antes enunciada - y la ausencia de la misma. ¿Qué nos está quedando? Pues, nada. Si tanto los educadores, como los mayores de esos niños, no les enseñan, ni con palabras, ni con ejemplos, cuáles son los caminos a seguir; mal pueden ellos a ciencia cierta, saber de esas virtudes que los harían mejores.
Tal vez estoy siendo injusto con aquellos padres y educadores que sí se preocupan por dar esa educación moral. Mas es un trabajo arduo, pues una vez salidos de sus hogares e influencia, lo que los jóvenes y niños perciben es otra cosa. Si como sociedad, se están dando ejemplos en contrario; y se pueden ver que las conductas réprobas, son aplaudidas y/o festejadas. Mal se puede esperar que los niños y jóvenes actúen de forma correcta y noble, teniendo como norma de vida a las virtudes.
Tal vez no debería escribir nada, pues no soy Émile Zola en su alegato Yo acuso. Sólo que no veo que como grupo orgánico estemos yendo por buen rumbo.
En este momento recuerdo una frase adjudicada a Jean P. Sartre*:
Las virtudes que seguían:
Perseverancia
Honestidad
Lealtad
Fe
He leído que nada es tan influyente en la vida de los niños - y jóvenes - como el poder moral del ejemplo silencioso. Para que ellos tomen la moralidad en serio, deben ver a los adultos tomándose la moral en serio.
Algunas ideas a tener en cuenta:
- Si se comparte el respeto por ciertos rasgos fundamentales de carácter: honestidad, compasión, perseverancia, coraje. Estas son virtudes. No se nace en posesión de estos conocimientos. Por ende, junto con el precepto, el hábito y el ejemplo, existe también la necesidad de lo que se puede llamar "alfabetización moral".
- Brindar educación moral a los jóvenes, es incluir la mente y el corazón hacia el bien. Supone normas y preceptos, implica derechos y obligaciones de la vida comunitaria.
- Deben alcanzar un nivel mínimo de función moral (funcionamiento) que los capacite para interpretar lo que ven en la vida y les ayude a vivirla bien.
- Si se desea que los hijos posean rasgos de carácter que más admiramos, debemos enseñarles cuáles son esos rasgos y por qué merecen nuestras admiración y complaciencia.
- Se habla de los valores y la importancia, como si fueran abalorios (bisutería). Pero las virtudes no son algo que se debe poseer, sino como parte esencial de la naturaleza del ser humano. Como un antídoto contra algunas distorsiones de los tiempos en que vivimos.
Si además de una inadecuada educación básica. Donde los niños y jóvenes son promovidos hacia los niveles superiores, sólo por el hecho de asistir, y no de una evaluación real. Es decir, está faltando lo básico. Si agregamos esa alfabetización moral - antes enunciada - y la ausencia de la misma. ¿Qué nos está quedando? Pues, nada. Si tanto los educadores, como los mayores de esos niños, no les enseñan, ni con palabras, ni con ejemplos, cuáles son los caminos a seguir; mal pueden ellos a ciencia cierta, saber de esas virtudes que los harían mejores.
Tal vez estoy siendo injusto con aquellos padres y educadores que sí se preocupan por dar esa educación moral. Mas es un trabajo arduo, pues una vez salidos de sus hogares e influencia, lo que los jóvenes y niños perciben es otra cosa. Si como sociedad, se están dando ejemplos en contrario; y se pueden ver que las conductas réprobas, son aplaudidas y/o festejadas. Mal se puede esperar que los niños y jóvenes actúen de forma correcta y noble, teniendo como norma de vida a las virtudes.
Tal vez no debería escribir nada, pues no soy Émile Zola en su alegato Yo acuso. Sólo que no veo que como grupo orgánico estemos yendo por buen rumbo.
En este momento recuerdo una frase adjudicada a Jean P. Sartre*:
La hipocresía, ese homenaje del vicio a la virtud
Nos estamos volviendo una sociedad hipócrita. Simulamos en mostrar lo que deseamos, y luego con el disimulo, ocultamos aquello que no se quiere mostrar.
Es por eso que no escribiré más sobre las virtudes. Para aquellos padres y educadores que pasen por aquí, quizás sientan que pagan justos por pecadores (frase hecha, lo sé). Pero no puedo dejar de pensar en colectivo, y no en forma individual. Yo asumo la parte que me corresponde, pero no vislumbro una mejor sociedad, sin educación en todos los niveles.
(*) Entiendo que la frase original fue de La Rochefoucauld, "La hipocresía no es sino el homenaje que el vicio rinde a la virtud"
Es por eso que no escribiré más sobre las virtudes. Para aquellos padres y educadores que pasen por aquí, quizás sientan que pagan justos por pecadores (frase hecha, lo sé). Pero no puedo dejar de pensar en colectivo, y no en forma individual. Yo asumo la parte que me corresponde, pero no vislumbro una mejor sociedad, sin educación en todos los niveles.
(*) Entiendo que la frase original fue de La Rochefoucauld, "La hipocresía no es sino el homenaje que el vicio rinde a la virtud"